Cada ser humano tiene entre 100 y 200 mutaciones acumuladas en su ADN, la mayoría de las cuales son inofensivas y no tienen efectos evidentes en la salud o el aspecto físico, según un estudio publicado en la revista Current Biology.
La utilidad de conocer cuáles son y cómo son estas nuevas mutaciones es de gran importancia pues "causan todo tipo de enfermedades genéticas", según ha explicado el coordinador del estudio y miembro del Wellcome Trust Sanger Institute, Chris Tyler-Smith.
Los científicos llegaron a estas conclusiones después de analizar un fragmento de ADN de dos miembros de sexo masculino de una familia china separados por 13 generaciones con un antepasado común que nació en 1805. En concreto examinaron el cromosoma Y, que pasa intacto de padres a hijos salvo en los casos raros en que se produce una mutación. Pese a las numerosas generaciones que separaban a los dos sujetos, el ADN era prácticamente idéntico y sólo contenía cuatro mutaciones que ocurrieron de manera natural. El resultado indica que se produce una mutación nueva, como mínimo, por cada 30 millones de las bases de ADN que forman el genoma.
Según Tyler-Smith, el hallazgo podría conducir a nuevos tratamientos para las enfermedades genéticas y proporcionar nuevos datos sobre nuestra evolución.
En 1935, uno de los fundadores de la genética moderna, J.B.S. Haldane, realizó un estudio con hombres que padecían hemofilia y estimó que habría en torno a 150 mutaciones en cada uno de nosotros, una cifra que coincide con las conclusiones alcanzadas ahora por este grupo de científicos.
La utilidad de conocer cuáles son y cómo son estas nuevas mutaciones es de gran importancia pues "causan todo tipo de enfermedades genéticas", según ha explicado el coordinador del estudio y miembro del Wellcome Trust Sanger Institute, Chris Tyler-Smith.
Los científicos llegaron a estas conclusiones después de analizar un fragmento de ADN de dos miembros de sexo masculino de una familia china separados por 13 generaciones con un antepasado común que nació en 1805. En concreto examinaron el cromosoma Y, que pasa intacto de padres a hijos salvo en los casos raros en que se produce una mutación. Pese a las numerosas generaciones que separaban a los dos sujetos, el ADN era prácticamente idéntico y sólo contenía cuatro mutaciones que ocurrieron de manera natural. El resultado indica que se produce una mutación nueva, como mínimo, por cada 30 millones de las bases de ADN que forman el genoma.
Según Tyler-Smith, el hallazgo podría conducir a nuevos tratamientos para las enfermedades genéticas y proporcionar nuevos datos sobre nuestra evolución.
En 1935, uno de los fundadores de la genética moderna, J.B.S. Haldane, realizó un estudio con hombres que padecían hemofilia y estimó que habría en torno a 150 mutaciones en cada uno de nosotros, una cifra que coincide con las conclusiones alcanzadas ahora por este grupo de científicos.
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